5 técnicas de estudio para oposiciones de magisterio

Estas 5 técnicas de estudio para oposiciones de magisterio revolucionarán tu forma de enfrentarte al gran volumen de información que deberás memorizar y asimilar en los próximos meses. 

Puede que lleves tiempo sin estudiar, que no estés acostumbrado a hacerlo a tan largo plazo o que no hayas retenido jamás tanto contenido. Quizás pueda parecerte misión imposible, pero no te desanimes, afortunadamente existen técnicas de estudio que te facilitarán el camino, convirtiéndose en herramientas útiles para aprobar tus oposiciones de Magisterio o Secundaria. 

Para ayudar a nuestro cerebro a procesar mejor tal cantidad de información, es necesario contar con métodos, desde los más simples, como el subrayado, hasta otros más complejos, como los que analizaremos en este artículo, que optimizarán tu tiempo de estudio, ayudándote a retener los contenidos de una manera duradera. ¿Quieres saber cuáles son estos procedimientos? ¡Te los explicamos a continuación! 

Técnica Pomodoro

Seguro que has escuchado hablar de este sistema de estudio, que surgió en la década de los 80 de manos de Francesco Cirillo, un estudiante de origen italiano. Consiste en aumentar tu productividad a través de una gestión eficaz del tiempo, que se basa en los denominados “pomodoros”, es decir, en la combinación de un período de 25 minutos de estudio intenso con un descanso mental de 5 minutos de duración. Cada cuatro “pomodoros”, el/la estudiante se tomará un tiempo de desconexión más prolongado, 20 minutos aproximadamente. 

Método Cornell

Se trata de un sistema para tomar apuntes de manera organizada, sintetizando la información en una sola página. De esta forma, será más sencillo retener los conceptos importantes y repasar tus notas que, al estar redactadas con tus propias palabras, serán más fáciles de memorizar. Este método fue creado por Walter Pauk en los años 50. 

Método Feynman

El Método Feynman es un sistema de memorización muy eficaz y dinámico que se desarrolla a través de cuatro pasos: en primer lugar, debes empezar eligiendo el tema a estudiar, seleccionando un título claro y conciso; posteriormente, se pasa al desarrollo en papel de los contenidos, mediante un lenguaje sencillo para, después, exponer la información en voz alta y darte cuenta de esos conocimientos que todavía no tienes interiorizados. 

Tras esta comprobación, es el momento de revisar y completar la información, ampliando tus conocimientos; en este paso radica el éxito de este sistema de estudio. Por último, reescribe todo el contenido del tema con un lenguaje directo y de fácil comprensión para volver a explicarlo en alta voz. Quizás sea un procedimiento lento, incluso te podrá parecer tedioso, pero enseguida te darás cuenta de que habrás memorizado de forma sencilla la unidad estudiada. 

Método LOCI o Palacio de la Memoria

Método memotécnico que, aunque es bastante elaborado, resulta muy creativo, divertido y gratificante, potenciando la memoria visual. Resulta de gran utilidad para ordenar y jerarquizar la información a través de la creación de un espacio mental donde ubicar los contenidos que estamos manejando. 

Método Robinson

También conocido por las siglas SQ3R que hacen referencia a cada una de las cinco fases que componen este sistema: 

• Explorar (Survey): consiste en una primera aproximación al tema, mediante una lectura trivial previa al estudio. No olvidar los aspectos recogidos en el índice y los títulos, subtítulos y distintos apartados. Duración: 10 minutos, aproximadamente.
• Preguntar (Question): adoptar una actitud crítica y dinámica, poniendo en relación los conocimientos anteriores que tengamos sobre el tema en cuestión y anotando las dudas que nos han surgido en esa primera lectura superficial. 
• Leer (Read): es el momento de realizar una lectura en profundidad de la unidad, sin prisas, haciendo hincapié en las ideas expuestas, los términos empleados, las referencias, las infografías, el contenido ilustrado, etc. Este paso nos facilitará pasos posteriores como el trabajo a partir de resúmenes, esquemas…
• Recitar (Recite): se trata de apartar los apuntes y exponer con tus propias palabras las ideas que recuerdes. Esto ayudará a asimilar la información y a consolidar el aprendizaje. Crear tus propias notas te permitirá acordarte de todo lo que quieres recitar.
• Repasar (Review): este paso nunca se debe obviar, es más, debe prolongarse durante varios días. Sirve para reforzar lo aprendido y requiere volver a leer el tema, aprovechando todo el material que hayas elaborado en fases anteriores para memorizar los contenidos. 

Respetar este orden es primordial para garantizar una buena comprensión de la información. 

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