Diferencias entre TDAH e hiperactividad
eDocentes
Docencia
Tabla de contenidos
La hiperactividad y el TDAH no son términos intercambiables. En este artículo, desglosaremos estos conceptos de manera clara y concisa para que puedas comprender mejor las diferencias entre TDAH e hiperactividad, así como las particularidades asociadas a cada uno. ¡Atentos/as!
¿Qué es la hiperactividad?
La hiperactividad es un término que se utiliza para describir un exceso de movimiento y actividad física en comparación con otros individuos de la misma edad. Este comportamiento puede manifestarse en niños/as y adultos/as, aunque es más comúnmente asociado con la infancia.
En el contexto de la salud mental y el comportamiento, la hiperactividad generalmente se asocia con un aumento en la impulsividad, la inquietud y la dificultad para permanecer quieto.
Mientras que, en el ámbito educativo, la hiperactividad se refleja en una mayor actividad motora, como moverse constantemente, hablar en exceso, tocar todo a su alrededor o tener dificultades para quedarse quietos/as en situaciones donde se espera tranquilidad.
Es esencial destacar que la hiperactividad, por sí sola, no siempre indica la presencia de un trastorno. Puede ser un comportamiento temporal y natural en algunos individuos, especialmente en entornos estimulantes o durante momentos de excitación. Sin embargo, cuando la hiperactividad se presenta de manera persistente y afecta negativamente la vida diaria, puede ser un síntoma de trastornos como el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) o de otros problemas de salud mental.
¿Qué es el TDAH?
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) va más allá de la hiperactividad y se caracteriza por problemas de atención, impulsividad e hiperactividad. Es esencial comprender que el TDAH no es simplemente un exceso de energía; implica dificultades en la regulación de la atención y el autocontrol.
Este trastorno se observa comúnmente en la infancia, pero puede persistir en la adolescencia y la edad adulta. Existen tres subtipos principales de TDAH, cada uno con sus características distintivas.
Tipos de TDAH
- Predominantemente Inatento. Las personas con este subtipo tienen dificultades significativas para prestar atención a los detalles, a menudo cometen errores por descuido, tienen problemas para seguir instrucciones y tienden a distraerse fácilmente.
- Predominantemente Hiperactivo-Impulsivo. Este subtipo se caracteriza por una alta actividad motora, impulsividad y dificultad para esperar el turno. Las personas pueden hablar en exceso, tener dificultades para permanecer sentadas y tomar decisiones impulsivas sin considerar las consecuencias.
- Combinado. Este subtipo incluye síntomas tanto de inatención como de hiperactividad-impulsividad. Es el tipo más común de TDAH.
Los síntomas del TDAH pueden afectar la vida académica, laboral y social de un individuo. En el ámbito educativo, los/as niños/as con TDAH pueden tener dificultades para concentrarse en el aula, completar tareas o seguir las reglas. En la edad adulta, el TDAH puede influir en la productividad laboral y las relaciones interpersonales.
El diagnóstico y tratamiento del TDAH generalmente involucran una evaluación integral, que puede incluir la observación del comportamiento, entrevistas con padres, madres y maestros/as, y pruebas psicométricas. El tratamiento puede incluir intervenciones conductuales, terapia psicológica y, en algunos casos, medicación. Asimismo, el apoyo adecuado, tanto en el hogar como en la escuela, puede marcar una gran diferencia en la vida de las personas afectadas.
Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) vs. Hiperactividad
Las diferencias entre el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) y la hiperactividad son fundamentales para entender mejor estas condiciones y abordarlas de manera adecuada. Aunque la hiperactividad es un componente del TDAH, existen distinciones clave que es crucial tener en cuenta:
- Alcance de los síntomas.
Hiperactividad: se refiere específicamente a un nivel elevado de actividad física, impulsividad y dificultad para permanecer quieto/a. Puede ser un comportamiento temporal o situacional.
TDAH: incluye no solo la hiperactividad, sino también la inatención y la impulsividad. Las personas con TDAH pueden tener dificultades significativas para concentrarse, seguir instrucciones y controlar impulsos.
- Aspectos Cognitivos.
Hiperactividad: generalmente se centra en el comportamiento observable, como la agitación física y la inquietud.
TDAH: implica desafíos cognitivos más amplios, como dificultades en la concentración, la planificación y la organización mental.
- Duración y Persistencia.
Hiperactividad: puede ser un comportamiento temporal o relacionado con situaciones específicas.
TDAH: los síntomas persisten durante un período prolongado y afectan diversas áreas de la vida, como la educación, el trabajo y las relaciones interpersonales.
- Complejidad de los síntomas.
Hiperactividad: se centra en la actividad física y la incapacidad para estar tranquilo.
TDAH: incluye una gama más amplia de síntomas, como la falta de atención, la impulsividad y la hiperactividad, que pueden variar en intensidad y presentación.
- Contexto Diagnóstico.
Hiperactividad: puede ser un comportamiento normal en algunos/as niños/as o estar vinculado a factores ambientales.
TDAH: es un trastorno médico que requiere una evaluación cuidadosa y cumple con criterios específicos de diagnóstico.
- Impacto en la Vida Diaria.
Hiperactividad: puede no afectar significativamente la vida diaria si es transitoria.
TDAH: los síntomas pueden interferir con el rendimiento académico, la productividad laboral y las relaciones personales.
En resumen, la hiperactividad puede considerarse como un comportamiento específico, mientras que el TDAH es un trastorno más amplio que abarca la inatención y la impulsividad además de la hiperactividad. La comprensión de estas diferencias es esencial para abordar adecuadamente las necesidades de aquellos/as que experimentan estos desafíos.
Estrategias para abordar el TDAH y la hiperactividad en el aula
Ahora que hemos aclarado las diferencias, es fundamental discutir cómo abordar estas situaciones en el entorno educativo. Aquí tienes algunas estrategias que pueden ser útiles:
- Adaptaciones en el Aula: brinda apoyo adicional, como asientos estratégicos o tiempos de descanso, para los estudiantes con hiperactividad.
- Implementa estrategias de atención: divide las lecciones en segmentos más cortos y utiliza métodos visuales para mantener la atención de los/as estudiantes con TDAH.
- Fomenta la comunicación: establece una comunicación abierta con los padres y el personal de apoyo para garantizar un enfoque integral.