Cómo abordar el TDAH en el aula

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El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es un trastorno neurobiológico que afecta la capacidad de una persona para mantener la atención, controlar los impulsos y regular el comportamiento. En este artículo, aprenderás a identificar y abordar el TDAH en el aula, a través de estrategias prácticas. 

¿Cómo identificar el TDAH?

Identificar el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) en el aula puede ser un desafío, ya que los síntomas pueden variar y no todos los/as niños/as con TDAH presentan los mismos comportamientos. Sin embargo, hay ciertos signos y comportamientos que pueden indicar la presencia de TDAH en el aula. Estos incluyen:

  • Dificultades de atención: los/as niños/as con TDAH pueden tener dificultades para mantener la atención en tareas o actividades, especialmente si no son interesantes o estimulantes. Pueden parecer distraídos/as, olvidadizos/as o desorganizados/as.
  • Hiperactividad: los/as menores con TDAH pueden ser inquietos/as y tener dificultades para quedarse quietos/as. Pueden moverse constantemente, hablar en exceso o tener dificultades para esperar su turno.
  • Impulsividad: los/as niños/as con TDAH pueden tener dificultades para controlar sus impulsos. Pueden actuar sin pensar en las consecuencias, interrumpir a los demás o tener dificultades para esperar su turno.
  • Problemas de organización: dificultades para organizar sus tareas, mantener un horario o seguir instrucciones.
  • Dificultades en la escuela, como problemas para completar tareas, olvidar el material escolar o tener dificultades para seguir las instrucciones.
  • Problemas de relación: los/as niños/as con TDAH pueden tener dificultades para relacionarse con sus compañeros/as o tener problemas para mantener amistades.
  • Cambios de humor rápidos o extremos.

Es importante tener en cuenta que estos síntomas pueden ser causados por otros trastornos o problemas de salud, por lo que es importante buscar una evaluación profesional para obtener un diagnóstico adecuado. Si sospechas que un/a niño/a en tu aula tiene TDAH, es importante hablar con los padres y sugerir que busquen una evaluación y tratamiento adecuados.

Estrategias para abordar el TDAH en el aula

Como ya hemos visto, el alumnado con TDAH puede enfrentar desafíos únicos que requieren un enfoque especializado para ayudarles a tener éxito. A continuación, te ofrecemos algunas estrategias para abordar el TDAH en el aula:

  • Conocer a tus estudiantes: aprende sobre las necesidades individuales de tus estudiantes con TDAH. Cada alumno/a es único/a, y lo que funciona para uno/a puede no funcionar para otro/a.
  • Ambiente de aprendizaje: crea un ambiente de aprendizaje estructurado y organizado. Los/as estudiantes con TDAH se benefician de la rutina y la previsibilidad.
  • Instrucciones claras: proporciona instrucciones claras y concisas. Utiliza el lenguaje visual y verbal para ayudar a los/as estudiantes a entender lo que se espera de ellos.
  • Apoyo visual: utiliza ayudas visuales, como gráficos, diagramas y listas, para ayudar a los/as estudiantes a organizar y procesar la información.
  • Tiempo de atención: reconoce que los/as niños/as con TDAH pueden tener dificultades para mantener la atención durante largos períodos de tiempo. Divide las tareas en partes más pequeñas y proporciona descansos frecuentes.
  • Fomentar la participación: fomenta la participación activa de los/as estudiantes con TDAH en el aula. Puedes hacer esto mediante el uso de preguntas abiertas, actividades prácticas y juegos de roles.
  • Refuerzo positivo: utiliza el refuerzo positivo para reconocer y recompensar el buen comportamiento y los logros académicos de los/as estudiantes con TDAH.
  • Colaboración con la familia: trabaja en estrecha colaboración con los padres de los/as estudiantes con TDAH. Informa regularmente sobre el progreso del/a alumno/a y busca su aporte sobre las estrategias que funcionan mejor en casa.
  • Apoyo adicional: proporciona apoyo adicional, como tiempo adicional para completar tareas, asistencia en la organización y la planificación, y acceso a recursos de apoyo, como tutores/as o consejeros/as escolares.
  • Flexibilidad: sé flexible y adapta tus estrategias según sea necesario. Lo que funciona para un/a estudiante con TDAH puede no funcionar para otro/a, y lo que funciona un día puede no funcionar al siguiente.
  • Educación sobre el TDAH: educa a tus alumnos/as sobre el TDAH y cómo pueden manejar sus síntomas. Esto puede ayudarles a sentirse más empoderados/as y a tomar un papel activo en su propio aprendizaje.
  • Apoyo de los/as compañeros/as: fomenta la comprensión y el apoyo entre los/as compañeros/as de clase. Los/as estudiantes con TDAH pueden beneficiarse del apoyo de sus compañeros/as y sentirse más incluidos/as en el aula.

Al implementar estas estrategias, puedes ayudar a crear un ambiente de aprendizaje positivo y de apoyo para tus estudiantes con TDAH. Recuerda que cada niño/a es único/a y puede requerir un enfoque individualizado para alcanzar su máximo potencial.