¿Cómo aplicar el Método Montessori en la escuela?
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El Método Montessori es el método pedagógico italiano que fomenta el aprendizaje autónomo y la independencia desde los primeros años de vida, mediante la estimulación del desarrollo evolutivo y la madurez del niño.
¿Qué es el Método Montessori?
El Método Montessori es una propuesta pedagógica de María Montessori, una pedagoga, psiquiatra y filósofa italiana, que se hizo conocida a nivel mundial por crear un sistema de enseñanza basado en la estimulación motriz, cognitiva y social del niño.
Las diversas investigaciones científicas que Montessori realizó a lo largo de su vida le permitieron descubrir que el ser humano, hasta aproximadamente los seis años, dispone de una “mente absorbente”; término que ella misma otorgó para hacer referencia a la capacidad de procesar y retener información de manera natural e inconsciente del entorno que nos rodea.
Partiendo de este descubrimiento, creó una metodología de enseñanza centrada en aprovechar al máximo esta capacidad humana para aprender de manera más eficaz, autónoma y significativa durante los primeros años de vida. Por ello, las escuelas Montessori están diseñadas específicamente para estimular el aprendizaje dentro de un ambiente preparado, compuesto por diversos elementos y materiales.
Actualmente, esta metodología de enseñanza, comúnmente conocida como Método Montessori, está siendo utilizada en diversos centros educativos de todo el mundo. Ha sido tanta su influencia a lo largo de la historia que existen escuelas exclusivas, nombradas “Escuelas Montessori”, donde se trabaja esta propuesta pedagógica en todas las etapas educativas.
A lo largo de este artículo de blog, te vamos a detallar todas las características sobre esta fascinante metodología que surgió en Italia en el siglo XIX. Asimismo, si deseas conocer más propuestas pedagógicas con relevancia a nivel mundial, te invitamos a visitar nuestra plataforma de formación online, EDOCENTES, donde encontrarás todas las herramientas educativas necesarias para poner en práctica ésta y muchas otras técnicas de enseñanza-aprendizaje.
Características del Método Montessori
Mente absorbente
El ser humano está en constante relación con el medio que le rodea, esto le permite observar, analizar, comparar y recolectar información de su entorno, dando paso al fenómeno y la capacidad de aprender. Pero, curiosamente esta capacidad es considerablemente mayor durante los primeros años de vida.
La mente del infante es un libro en blanco que se va escribiendo a grandes rasgos con cada contacto que el niño mantiene con su entorno. Por ello, en la educación Montessori nunca existe un acierto o un error, sino una lección de aprendizaje.
Jugar para aprender
En la pedagogía Montessori, los niños aprenden jugando. Prácticamente no existe una diferencia entre trabajar y jugar, ya que se les invita a explorar su entorno de manera divertida y entretenida, estimulando la curiosidad, el aprendizaje y el desarrollo motriz y social.
Libertad para expresarse.
El niño es libre de escoger qué actividad desea realizar y el tiempo que desea invertir en ella. Montessori fomenta el desarrollo de la voluntad y la autonomía, dándole independencia al niño para que vaya construyendo su propio aprendizaje.
Imaginación y creatividad.
En las escuelas Montessori la imaginación y la creatividad se fomentan mediante la lectura de cuentos, se incita a leer cuentos a los niños pero teniendo en cuenta una serie de factores. Debemos de ser conscientes de que a estas edades aún se está construyendo el concepto de realidad, por tanto, el niño o la niña aún no es capaz de distinguir cuando algo es posible o no. Por ello, se recomienda evitar los cuentos de fantasía, y centrarnos en historias más cercanas a su realidad próxima. La mayoría de los cuentos tradicionales cumplen con estas características.
Aprendizaje autónomo.
El niño aprende con total libertad y solo. Si es necesario, en ocasiones, el adulto puede intervenir para guiar su aprendizaje, pero lo recomendable es que lo deje realizar las actividades solo. Da igual si se equivoca, eso forma parte del proceso de enseñanza-aprendizaje.
¿Cómo implementar el Método Montessori?
El ambiente preparado.
El aula debe convertirse en un espacio preparado para fomentar la absorción de aprendizaje. Para ello debe ser un sitio amplio y abierto, con un mobiliario adaptado a las capacidades físicas y motrices de los niños y las niñas.
Todo debe de estar pensado y organizado, para permitir que el niño o la niña, libre e independiente, experimente el lugar. Las actividades se pueden realizar en solitario, en parejas o en grupo, como ellos decidan. Estas aulas o salones de trabajo son generales para todos y según la edad se dividen en:
- Salones para alumnos y alumnas de 0 a 3 años.
- Salones para alumnos y alumnas de 3 a 6 años.
- Salones para alumnos y alumnas de 6 a 12 años.
- Salones para alumnos y alumnas de 12 a 18 años.
El niño.
Este aprendizaje está centrado en las necesidades evolutivas del niño o la niña, teniendo en cuenta que debe ser el adulto el que se adapte a estas necesidades. Respecto a ello, María Montessori logró llegar a diferenciar cuatro etapas o fases durante este proceso de evolución.
- Primera Fase. Desde el nacimiento hasta los 6 años. Se caracteriza por la mente absorbente.
- Segunda Fase. Desde los 6 hasta los 12 años. Se caracteriza por la mente razonadora.
- Tercera Fase. Desde los 12 hasta los 18 años. Se caracteriza por la mente humanística.
- Cuarta Fase. Desde los 18 hasta los 24 años. Se caracteriza por la mente de especialista.
El adulto.
En esta pedagogía el adulto no es más que un guía que observa la evolución del niño o la niña. Le presenta nuevos retos (actividades) y lo anima a explorar su entorno. Su objetivo es orientarlo y ayudarlo a desarrollar su confianza en sí mismo y la disciplina. El maestro Montessori ni premia, ni castiga. El niño consigue la satisfacción al alcanzar por sí mismo sus propios logros personales.
Los materiales.
María Montessori diseñó una serie de materiales didácticos para estimular los procesos de aprendizaje de lectoescritura y el razonamiento matemático. Este conjunto de instrumentos didácticos que diseñó en su día conforma lo que hoy se conoce como los materiales Montessori.
Entre estos materiales podemos encontrar la bandeja de arena, los triángulos azules, los sólidos geométricos, las barras numéricas, las letras de lija…