¿Cómo trabajar la Expresión Corporal en Educación Infantil?

La expresión corporal es la primera forma de comunicarse que tienen los niños y las niñas, siendo fundamental para su desarrollo. Esta forma de comunicación no verbal no solo estimula el lenguaje, sino que ayuda a construir su propia identidad, a desarrollar la motricidad, el conocimiento del espacio y la percepción de su propio cuerpo (movimientos, emociones y percepciones). 

Estos beneficios hacen que el trabajo del lenguaje corporal sea fundamental en el aula de Educación Infantil, como contenido de la educación psicomotriz, así como en la asignatura de Educación Física en los cursos de Primaria.

La expresión corporal es capaz de combinar la inteligencia emocional con las capacidades corporales de cada niño/a. Así, los/las niños/as tienen la oportunidad de expresar sus sentimientos, actitudes, estados de ánimo y pensamientos a través del movimiento, siendo vital la observación del maestro/a.

¿Qué elementos integran el lenguaje corporal?

El lenguaje corporal es un lenguaje universal, innato de nuestra especie; pero, la expresión corporal en la etapa infantil desempeña un papel extra en el desarrollo psicomotor. Si bien, ésta es más compleja de lo que pensamos, interviniendo distintos factores como:

• El cuerpo: es el elemento fundamental de expresión corporal, ya que permite la transmisión de mensajes múltiples y variados.
• El movimiento juega un papel importante en la comunicación, ya que no solo posibilita la relación del niño/a con el espacio, sino que la frecuencia e intensidad de los mismos ofrecen muchos datos sobre el estado de ánimo de los/las pequeños/as.
• La postura permite descubrir las intenciones de una persona; nos remite señales, sentimientos y mensajes diversos. Por ejemplo, el hecho de inclinar la cabeza denota interés y atención. 
• A través de los gestos podemos discernir entre la tristeza, la angustia y la felicidad. Por esta razón, es importante que los niños y las niñas aprendan a transmitir sus sentimientos mediante la gesticulación.
• La expresión facial: una mirada, una sonrisa, un levantamiento de cejas…es capaz de comunicar. 
• Las emociones, casi imposibles de ocultar. 

¿Cómo desarrollar la expresión corporal en el aula?

Podemos decir que existen cuatro áreas de expresión del lenguaje corporal que, a su vez, muestran la evolución y la madurez de las capacidades motrices y cognitivas de los niños y niñas:

• La danza constituye un canal único de expresión emocional, capaz de establecer vínculos afectivos y conceptuales. La danza integra música, ritmo, movimiento y cuerpo. 
• La música nos enseña a sentir el movimiento y a coordinar los pasos.
• El cuento motor es una potente herramienta pedagógica que consigue que los niños/as representen distintos personajes a través de movimientos, figuras y gestos corporales, mediante de la combinación de danza y teatro. Asimismo, se instaura un vínculo emocional entre el narrador y el grupo de pequeños/as que le da vida a la narración, convirtiéndose en protagonista de situaciones diversas y desarrollando habilidades, destrezas y capacidades motrices y creativas. 
• El teatro y la dramatización. 

Juegos para trabajar la expresión corporal en Educación Infantil

• Los juegos simbólicos o de imitación se basan en la representación de animales, objetos, personas o personajes. Algunos ejemplos: saltar y croar para imitar a una rana, imitar a un superhéroe, representar una motocicleta moviendo las manos y corriendo por todo el espacio, etc. Estos juegos son ideales a partir de los 2 años.
• El juego de roles (médico y paciente, mamá y bebé, profesor y alumno…); se lleva a cabo mediante la asimilación e imitación de un papel determinado. Es sumamente importante dejar tabúes a un lado. 
• Juegos para la expresión facial, consiste en ponerse delante de un espejo e imitar todas las expresiones faciales que el otro haga. También se le podrá comunicar una emoción al niño/a y que éste/a la represente; así, se pondrá triste, feliz, se asombrará, se asustará, sacará la lengua, etc. De esta forma, el/la pequeño/a reconocerá sus emociones y aprenderá a expresarlas. 
• Juegos para la expresión corporal. La dificultad variará en función de la edad del niño/a. Por ejemplo: los niños y las niñas pueden recorrer el aula caminando mientras imitan animales, o pueden correr y, ante una orden, pararse y ponerse en cuclillas, etc. Las opciones son infinitas. 

En definitiva, los juegos y actividades de expresión corporal activan la imaginación, la creatividad y la espontaneidad de los niños y las niñas, haciendo que superen su timidez y fortalezcan su seguridad y autoestima. Asimismo, se fomenta el trabajo en equipo.