Cómo adaptar Reggio Emilia a aulas grandes o con recursos limitados

eDocentes

Docencia

Tabla de contenidos


Adaptar Reggio Emilia a aulas grandes puede parecer un reto para muchos/as docentes. Este enfoque pedagógico, originario de Italia, se asocia con entornos cuidadosamente diseñados, materiales naturales y una atención muy individualizada. Sin embargo, sus principios fundamentales —el respeto por la infancia, el aprendizaje a través de la exploración, el papel activo de los/as maestros/as y el trabajo en proyectos— pueden aplicarse también en contextos con grupos numerosos o recursos limitados. La clave está en reinterpretar su esencia con creatividad y compromiso.

En este artículo, te mostraremos estrategias prácticas y accesibles para implementar el enfoque Reggio Emilia en aulas amplias, con numerosos niños y niñas, o con materiales básicos. Desde la organización del espacio hasta la participación de las familias, descubrirás que adaptar Reggio Emilia a aulas grandes no solo es posible, sino altamente transformador.

Curso de Aplicación del método Reggio Emilia en la Educación Infantil

¿Por qué adaptar el enfoque Reggio Emilia?

El enfoque Reggio Emilia reconoce a cada niño/a como una persona competente, curiosa y llena de potencial. En este sentido, la calidad no depende exclusivamente del tamaño del grupo ni de los recursos materiales, sino del respeto a las voces infantiles, la escucha activa y el valor del entorno como tercer maestro. En aulas grandes o con medios limitados, mantener esta filosofía viva requiere ajustes, pero no sacrificios en los principios.

Claves para adaptar Reggio Emilia a aulas grandes

Rediseñar el espacio con intención

Claves para adaptar Reggio Emilia a aulas grandes

Aunque el enfoque Reggio Emilia valora los ambientes ricos y estéticamente cuidados, no es imprescindible contar con mobiliario sofisticado. Lo importante es que los espacios sean funcionales, acogedores y fomenten la autonomía.

Estrategias prácticas:

  • Crear zonas delimitadas con alfombras, estanterías o cortinas para dividir el aula en pequeños rincones de exploración.
  • Utilizar mobiliario multifuncional (mesas móviles, cajas de madera, tableros reutilizables).
  • Aprovechar los espacios verticales: paredes, ventanas o pizarras pueden convertirse en lugares para exponer proyectos y creaciones.

Organizar al grupo en pequeños equipos

El tamaño del aula no impide una atención más personalizada. Dividir al grupo en equipos reducidos favorece la autonomía, la colaboración y el diálogo.

Sugerencias útiles:

  • Planificar rutinas donde grupos roten por distintos espacios o talleres.
  • Asignar roles dentro de cada grupo para fomentar la participación equitativa.
  • Promover proyectos colaborativos de larga duración que puedan realizarse en paralelo.

Promover proyectos interdisciplinares

Los proyectos son el corazón del enfoque Reggio Emilia. Estos permiten que el aprendizaje surja de los intereses genuinos de la infancia y conectan múltiples áreas del conocimiento.

Ejemplos de proyectos sencillos:

  • Construcción de una ciudad con materiales reciclados.
  • Investigación sobre los insectos del patio escolar.
  • Elaboración de un mural colaborativo sobre las emociones.

Cada proyecto puede desarrollarse simultáneamente por diferentes grupos, permitiendo que el alumnado avance a su ritmo mientras el/la docente guía, documenta y propone desafíos.

¿Qué materiales son adecuados?

Aunque los centros Reggio suelen contar con materiales naturales y estéticamente atractivos, también es posible trabajar con elementos de bajo coste y alta versatilidad.

Ejemplos de materiales manipulativos accesibles:

  • Tapones, telas, ramas, piedras, tubos de cartón, pinzas.
  • Proyectores, espejos o cajas de luz caseras.
  • Lupa, cámara digital o grabadora para documentar exploraciones.

Consejo: organiza un rincón de “materiales no estructurados” que puedan ser reutilizados en distintos proyectos. Invita a las familias a colaborar en su recolección.

El papel del docente en aulas grandes

El papel del docente en aulas grandes

En contextos con muchos niños y niñas, el rol del docente como observador y facilitador cobra especial relevancia. No se trata de dirigir constantemente, sino de acompañar, documentar y provocar nuevas preguntas.

Recomendaciones:

  • Usar una libreta o tablet para tomar notas rápidas durante las actividades.
  • Grabar conversaciones espontáneas y revisarlas para identificar intereses.
  • Mantener una actitud abierta y flexible ante lo inesperado.

Documentación del proceso

Una característica esencial del enfoque Reggio Emilia es la documentación como herramienta de reflexión y visibilización del aprendizaje. En aulas grandes, esta puede ser una forma poderosa de implicar a toda la comunidad educativa.

Formas de documentar en el aula:

  • Paneles con fotos y frases de los niños y niñas.
  • Cuadernos de aula compartidos.
  • Exposiciones temporales de proyectos en pasillos o espacios comunes.
  • Vídeos breves o podcasts hechos con el alumnado.

Implicación de las familias

Aunque el número de estudiantes sea elevado, la participación familiar no solo es posible, sino deseable. Las familias pueden aportar recursos, tiempo, conocimiento y reforzar el vínculo escuela-hogar.

Ideas sencillas para promover la implicación:

  • Reuniones grupales para compartir avances de los proyectos.
  • Espacios donde puedan dejar materiales reutilizables.
  • Invitaciones para que algunas familias cuenten oficios, experiencias o historias.
  • Encuentros trimestrales con exposiciones y juegos.

Aulas grandes, posibilidades grandes

Adaptar Reggio Emilia a aulas grandes no implica simplificar su filosofía, sino reinterpretarla desde una mirada accesible y realista. En lugar de ver el tamaño como un obstáculo, se puede considerar como una oportunidad para enriquecer el aprendizaje colaborativo, desarrollar el pensamiento crítico y fomentar la autorregulación.

Ventajas de aplicar Reggio en grupos amplios:

  • Mayor diversidad de ideas y aportes.
  • Dinámicas ricas en comunicación.
  • Posibilidad de proyectos paralelos interconectados.
  • Fortalecimiento del sentido de comunidad.

La riqueza del enfoque Reggio Emilia no depende de tener el aula ideal, sino de un compromiso auténtico con la infancia. A través de una organización intencional del espacio, la escucha activa, la documentación y el trabajo por proyectos, es perfectamente viable adaptar Reggio Emilia a aulas grandes o con recursos limitados. El secreto está en cuidar las relaciones, respetar los ritmos, y mantener una mirada pedagógica abierta y creativa.

En EDOCENTES, creemos que todos los contextos educativos tienen potencial para transformar. Si te interesa formarte en metodologías activas, no dejes de explorar nuestros cursos online para docentes comprometidos con una educación de calidad.

Curso de Aplicación del método Reggio Emilia en la Educación Infantil