¿Qué hacer ante una reacción alérgica a un alimento? El papel del monitor/a escolar

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¿Has pensado alguna vez en cómo se manejan las alergias alimentarias en los comedores escolares? Si eres padre, madre, docente, monitor o simplemente alguien interesado en la seguridad y bienestar de los niños en los comedores escolares, es importante conocer el protocolo adecuado para actuar ante una reacción alérgica por alimentos. En este artículo, te proporcionaremos información esencial sobre qué hacer ante una reacción alérgica a un alimento, el protocolo de alergias en comedores escolares, las alergias más comunes en la población infantil y cómo garantizar la seguridad de los/as niñas/as. ¡Sigue leyendo para descubrir más!

¿Cómo actuar ante una reacción alérgica por alimentos?

Las alergias alimentarias en el comedor escolar son una preocupación importante, ya que pueden tener graves consecuencias para la salud de los/as estudiantes que presenten alergias e intolerancias a ciertos ingredientes. En este sentido, los/as monitores/as escolares juegan un papel fundamental en el manejo de las alergias alimentarias. A continuación, te ofrecemos algunas pautas específicas para los/as monitores/as de comedor escolar:

  • Identificación y comunicación. Los padres, madres y/o tutores de los/as estudiantes con alergias alimentarias deben informar a la escuela sobre las alergias específicas de sus hijos/as, incluyendo los alimentos a evitar y los síntomas de una posible reacción alérgica. Es esencial que esta información sea comunicada al monitor/a de comedor escolar y a otros miembros del centro. 
  • Menús y etiquetado. El comedor escolar debe ofrecer opciones de alimentos seguros para los/as estudiantes con alergias alimentarias, evitando la presencia de los alimentos alergénicos en los platos o en la preparación de las comidas. Es importante que los alimentos sean etiquetados adecuadamente con información clara sobre los ingredientes, trazas y posibles alérgenos.
  • Contaminación cruzada. El/la monitor/a de comedor escolar debe estar capacitado/a en la prevención de la contaminación cruzada, que puede ocurrir cuando los alimentos alergénicos entran en contacto con otros alimentos o utensilios. Esto implica asegurarse de que los instrumentos de cocina sean limpiados adecuadamente, que se evite el uso compartido de utensilios entre alimentos y que se sigan los procedimientos adecuados de higiene y seguridad alimentaria.
  • Supervisión activa. El/la monitor/a de comedor escolar debe supervisar activamente el área de comedor durante el servicio de alimentos para asegurarse de que se sigan los protocolos establecidos y prevenir la contaminación cruzada. Además, debe estar atento a cualquier señal de reacción alérgica en los/as estudiantes y saber cómo actuar en caso de una emergencia.
  • Capacitación y preparación para emergencias. El/la monitor/a de comedor escolar debe recibir capacitación adecuada sobre las alergias alimentarias, incluyendo la identificación de síntomas de reacciones alérgicas graves y el uso de epinefrina autoinyectable en caso de emergencia. Además, es importante que el personal escolar esté preparado para actuar rápidamente en caso de una reacción alérgica grave, notificando a los servicios médicos de emergencia y siguiendo los protocolos de la escuela.
  • Educación y sensibilización. El/la monitor/a de comedor escolar puede desempeñar un papel importante en la educación y sensibilización de los/as estudiantes sobre las alergias alimentarias, promoviendo la conciencia y el respeto hacia las necesidades alimentarias de sus compañeros/as con alergias.
  • Comunicación con los padres. El/la monitor de comedor escolar debe mantener una comunicación constante con los padres o tutores de los/as estudiantes con alergias alimentarias, informándoles sobre los menús, etiquetado de alimentos, procedimientos de seguridad alimentaria y cualquier incidente relevante que pueda ocurrir en el comedor escolar.

El manejo adecuado de las alergias alimentarias en el comedor escolar requiere una colaboración estrecha entre los padres, el personal escolar y el/la monitor/a de comedor, con una atención especial a la prevención de la contaminación cruzada, la capacitación para emergencias y la educación. 

El protocolo de alergias en comedores escolares

Ante una reacción alérgica por alimentos, es importante actuar rápidamente y seguir los siguientes pasos:

  • Reconocer los síntomas. Los síntomas de una reacción alérgica pueden variar, pero suelen incluir erupciones en la piel, picazón, hinchazón de labios, lengua o garganta, dificultad para respirar, náuseas, vómitos, diarrea, mareos, debilidad, palidez o incluso anafilaxia, una reacción alérgica grave que puede poner en peligro la vida. Es esencial reconocer los síntomas y actuar de manera adecuada.
  • Administrar epinefrina. Si el/la estudiante tiene una historia previa de reacciones alérgicas graves conocidas como anafilaxia, y cuenta con una epinefrina autoinyectable (como un EpiPen) prescrita por su médico, se debe administrar de acuerdo con las instrucciones del médico o del plan de acción de emergencia del estudiante. La epinefrina es una medicación que puede ayudar a revertir los síntomas de una reacción alérgica grave mientras se espera la asistencia médica.
  • Buscar asistencia médica. Después de administrar la epinefrina, se debe buscar asistencia médica de inmediato. Llamar a los servicios de emergencia y notificar a los padres o tutores del estudiante son pasos importantes a seguir.
  • Mantener la calma. Es importante mantener la calma y tranquilizar al estudiante afectado/a. Mantenerlo/a sentado/a en posición vertical, y si es posible, en una posición semi-sentada para ayudar a la respiración.
  • Observar y monitorear. Observar y monitorear continuamente los síntomas de la persona afectada mientras se espera la asistencia médica. Si los síntomas empeoran o si aparecen signos de dificultad para respirar, debilidad extrema o pérdida de conciencia, se debe llamar a los servicios de emergencia de inmediato.
  • Comunicar con el personal escolar y la familia. Es esencial comunicar el incidente al personal escolar y a los padres o tutores del alumno afectado, con el fin de que se tomen las medidas adecuadas para la atención de la persona alérgica. 
  • Prevenir futuras exposiciones. Una vez que el/la estudiante se haya recuperado, es importante identificar el alimento o alérgeno responsable de la reacción alérgica y asegurarse de evitar futuras exposiciones en el comedor escolar y en otros entornos.

¿Cuáles son las alergias más comunes en un comedor escolar?

Aunque cualquier alergia alimentaria puede presentarse en un comedor escolar, algunas son más comunes que otras. Las alergias más frecuentes incluyen:

  • Alergia al cacahuete. El cacahuete es uno de los alérgenos más peligrosos y puede causar reacciones alérgicas graves, incluso con pequeñas cantidades. Es crucial evitar la exposición a los cacahuetes y productos que los contengan.
  • Alergia al huevo. El huevo es otro alérgeno común en los comedores escolares. Puede estar presente en diversos alimentos y productos horneados. Es importante leer detenidamente las etiquetas de los productos y estar atentos a la presencia de huevo en los platos servidos en el comedor.
  • Alergia al trigo. El trigo es una alergia alimentaria común y puede encontrarse en una amplia variedad de alimentos, como pan, pasta, galletas y cereales. Es esencial proporcionar alternativas sin trigo para los/as niños/as alérgicos/as en el comedor escolar.
  • Alergia a los lácteos. La alergia a los lácteos es otra de las alergias más frecuentes en los comedores escolares. Los productos lácteos como la leche, el queso y el yogur pueden desencadenar reacciones alérgicas en algunos/as niños/as. Asegúrate de que existan opciones sin lácteos disponibles para aquellos que lo necesiten.

Es importante recordar que cada niño puede tener alergias y sensibilidades alimentarias únicas. Es fundamental contar con un sistema de comunicación abierto entre los padres, el personal del comedor escolar y los profesionales de la salud para garantizar que se tenga en cuenta la dieta de cada niño/a y se eviten posibles reacciones alérgicas.

Asimismo, es importante seguir el plan de acción de emergencia del estudiante, comunicarse con el personal escolar y buscar asistencia médica de inmediato en caso de una reacción alérgica por alimentos. La seguridad y el bienestar de la persona afectada son la prioridad.