Ventajas de la robótica educativa

La robótica educativa es un nuevo método de aprendizaje basado en la enseñanza de las ciencias tecnológicas mediante el uso de robots y diferentes dispositivos tecnológicos. 

Esta subdisciplina de la robótica se centra, principalmente, en la manipulación, el análisis, el diseño y la construcción de robots mecánicos y móviles. Se trata de un nuevo enfoque pedagógico que acerca la educación a las necesidades reales del siglo XXI.

¿Cuáles son los beneficios de la robótica educativa?

Motiva al alumnado

Cambiar la dinámica de trabajo e incorporar elementos tecnológicos siempre despierta el interés de los estudiantes. La robótica educativa es una manera divertida y entretenida de aprender tecnología, pues el alumnado disfruta de las actividades y los talleres como si se tratara de un juego.

Fomenta el trabajo cooperativo

Las actividades y los talleres de robótica educativa están diseñados para trabajar en parejas o en grupo. Es un trabajo que no se puede realizar de manera individual, obligando de esta manera al estudiante a cooperar con sus compañeros y a participar activamente en todas las clases. 

Activa la creatividad y la curiosidad

Descubrir el funcionamiento de un robot siempre despierta el interés y la curiosidad por aprender cosas nuevas. Además, será el propio alumno el que tenga que descubrir las respuestas a sus preguntas, de manera guiada, y crear su propio material de trabajo utilizando la imaginación. La robótica requiere diseñar maquetas, realizar construcciones, crear robots… 

Aumenta la confianza y la seguridad en uno mismo

Los diferentes niveles escalonados de los proyectos suponen un constante reto y superación para el alumnado, aprendiendo a tolerar la frustración cuando no logran ejecutar un trabajo a la primera; y aumentando su autoestima al ver que al final siempre son capaces de lograr sus objetivos.

Mejora la capacidad de concentración

La robótica educativa requiere una gran dedicación de tiempo y manipulación, por lo que resulta ser una tarea perfecta para esos alumnos que son muy energéticos y no paran quietos.

Desarrolla el espíritu emprendedor

Como se comentaba anteriormente, la robótica requiere trabajar la imaginación, originando proyectos nuevos, potenciando así su espíritu emprendedor, sus ganas de innovar y de pensar autónomamente.

Potencia el pensamiento lógico

La robótica requiere ciertas capacidades del pensamiento lógico y racional, por ello, es inevitable que al trabajar con los robots se potencien estas habilidades que son necesarias para lograr una buena resolución de problemas.

Favorece a la psicomotricidad

Cuando trabajamos con robots estamos trabajando con un montón de piezas, manipular estas piezas requiere un gran trabajo de pulso y coordinación, es decir, requiere desarrollar la psicomotricidad.

Combina diferentes disciplinas

Cuando hablamos de robótica educativa estamos hablando de un ámbito que engloba varias disciplinas educativas, no solo la tecnológica, concretamente hablamos de las STEM (Science, technology, engineering y mathematics), las cuatro disciplinas relacionadas con las ciencias tecnológicas. Por tanto, es una actividad en la que los alumnos desarrollan conocimientos y habilidades basados en la ingeniería, la tecnología, la ciencia y las matemáticas.

¿En qué ámbitos podemos aplicar la robótica educativa?

Educación Infantil

Desde temprana edad podemos introducir a los niños en el mundo de la robótica, desarrollando actividades divertidas e interactivas que inciten al alumnado a potenciar su lado más creativo. Para ello, existen muchos kits de robótica educativa diseñados exclusivamente para la etapa de Educación Infantil, como por ejemplo los de Lego.

Educación Primaria

La Primaria es la etapa ideal para iniciar al alumnado en el pensamiento científico. Además de aumentar su motivación y curiosidad por aprender, fomentaremos las habilidades de resolución de problemas mediante la realización de proyectos que requieren altos niveles de pensamiento lógico y racional.

Educación Secundaria

En la Secundaria la robótica genera en el alumnado un objetivo en sí mismo, potenciando su capacidad de creación y pensamiento autónomo. Los estudiantes no solo aprenden conocimientos científicos y matemáticos, sino que se vuelven espíritus emprendedores.